Padre, José Ángel Manrique
El padre Manrique
estuvo a cargo de la iglesia de Manta desde el año de 1811
y a partir de 1.817 colaboró con la guerrilla patriota de
los hermanos Vicente y Ambrosio Almeydas; por esta razón
fue perseguido tenazmente por los realistas al mando del español
Carlos Tolrá, así que tubo que esconderse en las
montañas del municipio en límites con Gachetá.
La guerrilla patriota de los Almeydas se tomaron Chocontá y
avanzaron hasta Suesca y Nemocón. Tenían como base
un campamento en cercanías a Machetá
y contaban con amplio respaldo popular, además entre sus
filas tenían a campesinos de la zona incluyendo algunos
mantunos.
Capitán Pedro Bernal (1803-1864)
El capitán
Bernal, militó junto al ejercito patriota durante el periodo
de la campaña libertadora, luchando en las batallas de Boyacá,
pantano de Vargas, carabobo en Venezuela y muchas otras hasta el
fin de la guerra independentista.
Daniel Aldana Manta

En 1885 fue el brazo derecho de
Rafael Núñez, y le tocó la comisión de perseguir al ejército liberal
revolucionario en Boyacá, hasta los desfiladeros de Mausa. Con el
triunfo de la Regeneración, palideció la estrella política del general
Aldana. El señor Núñez le regaló su bello bastón, y al mismo tiempo que
le halagaba con frases melosas y sobreentendidas, logró neutralizar la
acción de Aldana, en la guerra de 1885 en favor de la revolución
liberal, la cual hubiera sido decisiva.
En 1887 el general Aldana salió del
país, desterrado por los corifeos de la Regeneración, a cuyo
advenimiento contribuyó, por incomprensión o por móviles que no se nos
alcanzan. En 1895, Aldana se presentó en el campamento liberal. En la
guerra de los tres años, cuando se dirigía a revolucionar el Valle de
Tenza, que conocía palmo a palmo, fue aprehendido, después de ligero
combate y conducido a Bogotá. El general Aldana concurrió a la Asamblea
de Cundinamarca, a la Cámara y al Senado de la República, en
repetidas ocasiones. En sus últimos años perteneció a la Asamblea
Nacional, que funcionó en los días del gobierno del general Rafael
Reyes.
Diez lustros sirvió a la República el
general Daniel Aldana, al cabo de los cuales descendió al sepulcro, en
Bogotá, el día 25 de septiembre de 1911. Las Cámaras deploraron su
muerte por medio de mociones sentidas, aprobadas unánimemente.
Circunstancia honrosa para el general. Aldana es la de haber muerto
pobre, después de intervenir tan activamente y por tiempo tan largo en
las agitaciones de la vida pública, propicias para llenar la bolsa
empleando malas artes, cual otros lo hicieron. Era el general Aldana
inteligente y astuto, amigo de la transacción en ocasiones, casi
siempre accesible a la razón, cuando le era presentada con nitidez y
comedimiento, excelente amigo personal, y abrigó siempre sentimientos
patrióticos que la posteridad calificará serenamente, en debida
oportunidad. [Ver tomo 2, Historia, pp. 425-427].
Jorge Eliecer Gaitán
Nació
en Manta Cundinamarca. En 1920, comenzó sus estudios en la Facultad
de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Colombia
de la cual obtuvo su título de abogado en 1924 con la tesis: "Las ideas
socialistas en Colombia". Dos años más tarde, se dirigió a Italia e
ingresó a la Real Universidad de Roma donde obtuvo el título de doctor
en jurisprudencia en los años 1926-28 con la tesis “El criterio
positivo de la premeditación”, que le significó la mención académica
magna cum laude. Fue elogiado y apreciado por Enrico Ferri, el más
prestigioso tratadista penal europeo en aquellos años.
Tras regresar a su país en 1928, fue
elegido representante de la Cámara, desde donde denunció la masacre de
los trabajadores de las bananeras del Magdalena (Masacre de las
Bananeras), que quedó inmortalizada en la obra de Gabriel García
Márquez Cien años de soledad, lo que le valió el título de «tribuno del
pueblo», con el que le honrarían los sectores populares.
En 1931, elegido presidente de la
Cámara de Representantes, ejerció también como docente de la cátedra de
Derecho Penal en las Universidades Nacional y Libre, siendo nombrado
rector de ésta última. Su postura en contra del monopolio de la tierra
le granjeó un amplio apoyo del campesinado.
En 1933 fundó la Unión Izquierdista
Revolucionaria (UNIR, y su órgano periodístico El Unirismo, que poco
tiempo después disolvió para vincularse al Partido Liberal, y desde
donde planteó la necesidad de una reforma agraria. Nombrado alcalde de
Bogotá en 1936, llevó a cabo importantes reformas sociales; promovió la
municipalización de los servicios públicos; trató de establecer los
restaurantes escolares; además de esto tuvo un grave conflicto con los
conductores de taxis por tratar de uniformarlos. En 1940 fue nombrado
ministro de Educación, emprendiendo una ambiciosa campaña de
alfabetización; implantó el zapato escolar gratuito, los restaurantes
escolares, el cine educativo ambulante y la extensión cultural masiva.
En los años siguientes, Gaitán continuó su intensa vida pública como
jurista, político y caudillo. Su acción política se dirigió contra las
oligarquías y por la restauración moral de la república.
En junio de 1945 presentó a
consideración de la Convención Liberal su candidatura para la
presidencia de la República, pero fue rechazada por los líderes del
partido quienes favorecieron a Gabriel Turbay. Gaitán se rehusó a
cumplir la decisión de la convención y lanzó su candidatura para las
elecciones del 5 de mayo de 1946. Esta división del partido Liberal
favoreció el triunfo del candidato conservador Mariano Ospina Pérez.
Así el partido Conservador recuperaba el gobierno después de 16 años de
gobierno Liberal.
Gaitán resurgió con nuevos ímpetus
en las votaciones del 16 de marzo de 1947 para el Congreso, en donde
logró una mayoría indiscutible en la Cámara (73 senadores Liberales y 58
Conservadores) y en el Senado (34 representantes Liberales y 29 para
Conservadores). El 24 de octubre Gaitán fue proclamado jefe único del
Partido Liberal.
En 1948 recibió el título de doctor
honoris causa en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Libre.
Durante el mismo año obtuvo un resonante triunfo en su carrera de
abogado, al lograr la absolución de un militar acusado de la muerte de
un periodista.
Su asesinato, acaecido el 9 de abril
de 1948, provocó una enorme reacción popular que destruyó el centro de
Bogotá, y se conoció como el bogotazo. El pueblo bogotano salió a las
calles en señal de protesta. La anarquía y la violencia se adueñaron de
la capital. La revuelta se extendió a otras ciudades del país, en lo
que fue conocido como la Época de la Violencia en Colombia y que
algunos historiadores resumen como el colombianazo.
A Gaitán no se le pudo hacer funeral
adecuado. La situación de orden público obligó a sus familiares a
sepultarlo en su propia casa en donde hoy reposan sus restos.
Datos extraídos de: http://www.oocities.org/es/diegomez18/personajes.htm